jueves, 10 de mayo de 2012

¿Algún tuerto en la sala?

Desde hace sólo un par de meses que tenemos el disco en la calle, y la de cosas que nos han pasado.
El 17 de marzo, hicimos la presentación oficial del disco en el Rock Bar Rockefor de Pamplona. Concierto acústico, y visionado del recién estrenado videoclip "Dioses de sal". Este día lo salvamos sin incidentes. El viernes 23 de marzo, volviamos a Pamplona, también en formato acústico. El lugar era el auditorio Elkar. A diferencia de otros años que eramos tres personas, este año el formato acústico consta sólo de dos. Oscar a la guitarra y yo al bajo y voz (y de vez en cuando a la pandereta, ojo). Nos presentamos como suele decirse vulgarmente, con la hora en el culo. Así que recibimos con inmensa alegría un par de huecos que encontramos en un parking cercano. Descargamos todo el equipo, montamos, tocamos, desmontamos, fui a por los coches, y... oh!! ¡¡Sorpresa!! No están los coches. Con las prisas no nos dimos cuenta de que habíamos aparcado en zona ¿naranja puede ser? Pues eso. Que la broma nos supuso 2 multas de 112€ cada una. 2 de 112, sí. 2112. Precisamente el título de nuestro disco ¿A que acojona?
Días más tarde,nos anuncian de que el bolo que ibamos a dar en Gijón queda suspendido por problemas de licencia. Bien empezamos.
El 30 de marzo dimos el primer concierto eléctrico de la gira. Fue en Autol (La Rioja) en la Sala Dublín. Como siempre, muy bien recibidos por Fernando. Se notó que era el primer bolo. Para qué vamos a negarlo. Aún así, creo que hicimos un concierto digno. El día transcurrió sin incidencias. Aunque más adelante nos daríamos cuenta de que nos habíamos olvidado en la sala el apoya-guitarras, que por cierto, aún tenemos que pasarnos a recoger.
Primera salida larga. El jueves Santo montamos en la "bala azul" camino de Badajoz. Al día siguiente teníamos Madrid (por partida doble), y al siguiente Santander. A la altura de Palencia, la "bala azul" comienza a hacer extraños. Pierde fuerza, y nos deja tirados en la autopista. Minutos más tarde la arrancamos en busca de una salida. Y allí nos quedamos tirados nuevamente, en un polígono industrial de la localidad de Villamuriel de Cerrato, a un par de minutos de Palencia. Recibimos la ayuda de unos camioneros que nos diagnosticaron amablemente el fallecimiento de la bala. Jueves Santo, las 14:00 de la tarde, y sin furgoneta. Y a las 23:30 teníamos que estar en Badajoz. Sacamos todo lo que teníamos dentro, lo dejamos en la calle (amenazaba lluvia), y cruzamos los dedos para que Oscar y Fran volviesen con con un medio de transporte para poder continuar. Y así fue. Con mucha suerte consiguieron que una empresa (que estaba cerrada al ser fiesta), nos cediesen una furgoneta de 6 plazas más carga. Así que partimos hacia Badajoz con nuestro "nuevo" vehículo, mientras la bala era retirada por la grua del seguro.
Dimos nuestro concierto en Badajoz y al día siguiente los dos de Madrid (Fnac La Gavia y Audiorock). En Madrid conseguimos a través de unos colegas que "El negro" nos acompañase con su furgo hasta Palencia. La idea era dejar la furgo de alquiler en Palencia, y con la nueva furgo (con chófer) ir hasta Santander y a casa. Pero la cosa se fue complicando. Llegamos a Palencia con bastante retraso. Hicimos el cambio de furgoneta, y la cosa se siguió complicando. En esta segunda no cabia todo en la parte de atrás y hubo que meter muchas cosas en los asientos. Ibamos como sardinas enlatadas. Si a esto le sumamos que con el retraso no llegaríamos a tiempo para actuar, optamos por cancelar el concierto (previa consulta con la sala)y volver a casa. Agradecer al grupo que nos acompañaba esa noche (Travelling Circus) que siguieran adelante con el concierto. A todo esto, al llegar a casa me desinflé de toda la presión vivida, y me agarré un gripazo de aupa.
A todo esto comentar que el viaje de regreso de Madrid a Palencia, mantuvimos serias conversaciones sobre lo ocurrido. Hablamos del futuro de la banda, de compromisos, de ilusiones, de ganas...
Optamos finalmente por lanzarnos a comprar una furgoneta nueva.
El viernes siguiente, el destino era Zaragoza (Fnac en acústico). Pinchazo en la autopista. Entre cambiar la rueda, buscar una salida para poder cambiar la rueda (imaginaos en un KIA C'EED SW con una rueda de repuesto quen parece de bicicleta), y el propio cambio, se nos pasó el tiempo. Desde la propia FNAC me dijeron que mejor lo dejábamos, que ibamos a andar muy justos de tiempo. Así que bolo suspendido. Suma y sigue.
Al día siguiente teníamos que actuar en Barakaldo (sala Edaska), pero desde la sala me "aconsejaron" suspender el bolo. Estaba cantado. Que os aproveche el dinero que no es vuestro.
Sábado 21 de marzo. Cuarto Oscuro comenzaba una nueva etapa. Furgoneta nueva (Renault Master), primer concierto internacional (Burdeos)... por fin la vida empezaría a sonreirnos un poco. ¿O no? Paramos a comer en Pamplona, y al salir nos cayó el diluvio. Calados hasta las cejas nos apresuramos a la furgoneta. Al cerrar la puerta corredera trasera, algo no iba bien. Se había salido de uno de los 3 ejes que la sujetan. Condujimos hasta la gasolinera más cercana para estar bajo techo, y ver qué es lo que ocurria. En esto, la puerta se descolgó también de arriba, y por último del lateral. Así que allí estabamos nosotros, debajo del diluvio universal, con el tiempo justo para llegar a Burdeos, y con una puerta en las manos. Nos llevó cerca de media hora el conseguir volver a encajarla.
Finalmente conseguimos dar el bolo de Burdeos, y posteriormente Madrid y Tarragona. En estos dos últimos, no sufrimos mayor incidente que el que fran se dejó la maleta en un taxi, y a día de hoy no la ha recuperado.
En fin. Que menuda odisea. Parece que las cosas ahora van mejor, y este tufillo a mala suerte nos ha abandonado.
Mañana Donosti, y pasado Pamplona. Crucemos los dedos.

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